Infiltraciones musculares
El dolor muscular o miofascial crónico es muy prevalente y una de las principales causas de consulta en las unidades de dolor. Una buena historia clínica y exploración física son claves para su diagnóstico ya que muchas veces pueden simular un dolor vertebral o neuropático.
Las infiltraciones musculares pueden darse como tratamiento a contracturas resistentes a rehabilitación o que se cronifican con el tiempo, en lo que llamamos síndrome miofascial. La técnica consiste en la localización del músculo a tratar mediante ecografía y la posterior infiltración de anestésico local en el punto doloroso o ‘punto trigger’. La inyección en estos puntos de pequeñas dosis de anestésicos locales alivia los síntomas y facilita el trabajo de fisioterapia. Para prolongar los efectos de la inyección de puntos trigger y en casos resistentes, se puede recurrir a la administración de Toxina Botulínica.
Este procedimiento es ambulatorio y podrá irse a casa al poco tiempo y SIEMPRE se realiza bajo una estricta asepsia, anestesia local y bajo control por imagen (ecografía).
Ejemplos:
- Músculo Trapecio
- Músculo Cuadrado Lumbar
- Músculo Psoas
- Músculo Piramidal
- Músculo Glúteo medio